viernes, 26 de diciembre de 2014

Del 2014 y sus ondas

Del 2015 espero muchas cosas, como es costumbre, pero creo que una de las mayores es la boda de una de mis mejores amigas. 

Eso me recuerda que acabo de ver las fotos de una amiga que invitó a todo mundo menos a mí, y no me afecta aunque parezca lo contrario. Al final de cuentas es su día y está en todo su derecho de hacer lo que se le venga en gana, lo raro es que no sé si mencionar lo linda que se ve o desearle cosas buenas, porque no quisiera que se escuchara falso o que ella se sintiera mal por no haber pensado en mí. 

Y es así como se van perdiendo las amistades, con un montón de dudas innecesarias sobre cosas que al final de cuentas valen para dos cosas. De eso me di cuenta este año, soy una persona demasiado desapegada en cuanto a las relaciones humanas.

La gente me quiere, de forma inexplicable, quizá porque soy leal y siempre sonrío, pero después de que termino el trabajo, curso o etcétera no me preocupo por frecuentarlos. Por eso no me invitan a sus bodas, por eso y porque nunca me tomo las cosas en serio, o porque soy mamona. 

Así que 2014,  ya sé que juré que iba a frecuentar a mis amistades en tu transcurso, tú sabes bien que en algunos casos hice lo posible. Fracasé obviamente. Pero siempre tendremos el 2015 para intentarlo nuevamente, que al final de cuentas de eso va la vida. Intentar. 




viernes, 31 de octubre de 2014

Premoniciones desde el pasado

En 7 meses cumpliré 29 años, (5 minutos después de llorar en silencio) y es demasiado feo que te caiga el 20 con tanta anticipación. Me preguntaban por qué me causaba tanto estrés y después de reflexionar las verdaderas causas, me di cuenta que es porque de niños nos hacemos sueños y expectativas que, siendo sinceros y realistas son imposibles de cumplir.

Tal vez el único problema aquí es pretender darle gusto a mi niña interior y a sus tontos sueños de juventud. Realmente recuerdo pocas cosas y por suerte nuestra época cada día nos favorece más, pues ya no se espera que las mujeres se casaran antes de cumplir 20, ahora se espera que esperen hasta los 30, también se han relajado las leyes sociales en cuanto a relojes biológicos y logros personales que hay que cumplir antes de que te embarques a la aventura de comprometerte con alguien más.

Quizá en algunos años rompamos con la antinatural costumbre de la monogamia. Esto me hace pensar que, por lo menos, antes de cumplir 30 debería terminar mi tesis y titularme. Y ahí entra de nuevo la presión infantil y sobretodo la social. Y aunque he dicho eso cada año desde el 2009 y se supone que es mi hermoso propósito real, pues eso.

Ahora que regresé de una introspección grande en cuanto a tiempo y espacio, debería de dejar de jugar con mi celular todo el día para hacer algo que, si bien no es de provecho, hará feliz a mi niña interior y quizá, sólo quizá me ayude a sobrepasar el terror absoluto que tengo de cumplir 30.

¡Por qué Dios, haces envejecer a la gente hermosa!

Lo único que me consuela es que se dice que los 30 son los mejores años de las mujeres.  Así que mi etapa cougar al menos ya podrá estar justificada ante las leyes biológicas.




Mis maestros de impro siempre dicen que viva el aquí y el ahora... y yo preocupándome por lo que pasará dentro de casi  un año y medio. PFFF.

viernes, 29 de agosto de 2014

Here we go!

Desde el 11 o 12 de enero deseaba con emoción que fuera agosto, la cosa es muy sencilla, una de mis mejores amigas se fue a vivir a Barcelona. Nos ofreció hospedaje gratuito para que fuéramos a visitarla y, con ello, venía implícita la promesa de que cruzaríamos el océano para ir a uno de esos lugares que también te imponen como cliché a visitar una vez en tu vida: Europa.

En marzo, tres meses después, encontramos un boleto muy barato redondo para viajar a España, y ahí los ahorros se empezaron a materializar en un objetivo: agosto. Decidimos que este mes sería fabuloso porque nuestra amiga estaría de vacaciones y porque podríamos aprovechar un poco del verano, viajar ligero y disfrutar.

La verdad es que, después de comprar el boleto, comenzamos a planear un tour al rededor de 5 países. Los ganadores fueron los clichés, porque son clichés y hay que hacerlos, por fortuna a mí sólo me interesaba conocer 3, los demás son un lindo bono que aprovecho porque mis otros amigos quieren visitarlos.

Vamos 4 personas, mi amiga y su novio, mis dos mejores amigos y allá nos encontraremos con nuestra amiga de la beca. Los países son Alemania, Holanda, Inglaterra, Francia y España, mi emoción es por Londres, lugar en donde nació el ídolo más grande que tengo: Chaplin; y París porque el arte nació allí, porque hablo francés desde los 15 y porque es la cuna de toda la bohemia.

Como no conté con el apoyo de mi trabajo, como suele pasar en México, donde sólo podía tomar 5 días de vacaciones (o sea), y como ya estoy un poco harta de lo que hago, renuncié y con ello extendí mi viaje de 15 días a 1 mes, ojo, soy pobre, voy en plan de austeridad, no es que me vaya a quedar en el Four Seasons, al contrario, encontramos que AirBNB es la mejor app y lo más barato para hospedarte en aquellos países.

Así que nada, este viaje será mi comienzo de una nueva vida, con eso de que me encanta reiniciar, creo que ya era momento. Regresaré al desempleo, pero tengo fe y mucha actitud positiva de que podré terminar mis pendientes de vida más importantes y que encontraré algo que me llene laboralmente.

Comienza la aventura y sólo me queda agradecer a la conspiración universal el que me haya dejado cumplir esto que está a punto de comenzar.

Snobs on the road

domingo, 24 de agosto de 2014

The bitter end


La primera vez que intenté suicidarme, ni siquiera fue 100% un intento, analizando la situación casi 10 años después, la razón por la que tomé unas tijeras y corté 3 centímetros de mi muñeca izquierda de manera diagonal, en repetidas ocasiones, hasta que un poco de sangre brotó fue una estupidez, que puede resumirse en un "por qué yo no".

Los últimos días, desde el suicidio de un ícono de nuestra infancia (niños de los 90) Robbie Williams, hasta un suceso cercano protagonizado por un desencanto amoroso, me recordaron la infinidad de veces que, por mi mente se ha cruzado la idea de acabar con todo lo que me causa molestia de manera permanente.

Siempre he podido hablarlo sin problemas por mi cercanía con la muerte, lo oscuro y la sensibilidad con lo natural y los procesos que lo componen. También porque creo que es más digno escoger el momento de tu propio deceso  a que alguien te lo arrebate por quedarse con tu quincena, o soportar la agonía de la vejes solitaria y dependiente.

Lo que no creo que sea digno, y quizá me muerda la lengua con ello, es el hecho de no tener una razón genuina que tenga el suficiente peso para tomar una decisión tan importante. Es muy difícil predecir quién tomará una navaja, pastillas, soga, impulso, para terminar consigo, pero sé, de buena fuente y a través de estudios, que las personas que se dedican a la comedia lo hacen con mayor frecuencia.

Bueno, no necesariamente comediantes, sino simplemente personas que han hecho de la risa y los chistes un escudo.  Así pasa para quienes se sienten más solos, la manera de alejar a las personas es logrando que se fijen en otra cosa (chistes) que no son realmente nosotros, así no descubren nunca la manera en que pensamos. Sí, incluso Chaplin.

Hoy, no creo que sea una opción rendirse, quizá mañana no esté tan segura, pero lo que sí creo es que si se hace debe haber una razón muy poderosa, se debe hacer correctamente (el trabajo a medias resulta mucho peor), y se debe involucrar a menos personas posibles para que todo salga bien. Pero de preferencia, no lo hagan.

Yo aprendí que las heridas de la piel sanan, pero jamás las que se tienen en el alma. Pero se puede vivir con ellas, si te concentras en algo que te gusta y si comienzas a dejar que lo único que influya en ti, seas tú mismo.




domingo, 17 de agosto de 2014

¿Casada? Ni que fuera fea


Recién entrando a mis 28 me dijeron: "¿eres mamá?", "dígale a su esposo" y "a tu edad", gracias por hacerme sentir como anciana, mundo.

Lo peor es que hoy, descubrí, como descubro más o menos 2 veces al mes, que las relaciones largas, noviazgos, matrimonios, compromisos me dan una flojera infinita. Sólo de pensar que  tengo que conocer los detalles de la otra persona, sus amigos que, en el mejor de los casos me caerán bien, y que luego si rompemos no los veré nunca más, su familia idem, sus mascotas, aficiones... ir a los partidos de un equipo que ni me gusta, esperar los retrasos 5, 10, 15 minutos tarde, organizar las reuniones, cumpleaños sorpresa, preparar comidas, elegir la película, acomodar corbatas, aprender a hacer nudos, acompañar a eventos sociales, justificar salidas, secar lágrimas, insistir en diversión, desvelos inútiles, hacerte un espacio, descubrir alergias, intrigar, decepcionar, celar, consolar, llorar, herir, odiar. Pfff.

Pues no, cómo quieren que me aviente ese paquetote si yo estoy feliz así, soltera, teniendo que soportarme sólo a mí y responsabilizándome de mí misma. Apenas puedo, porque soy demandante y en mi vida social siempre tengo mil pendientes. Y claro, que digo todo eso porque no estoy enamorada, si lo estuviera seguro vería todo rosa y hermoso, soñaría con atardeceres, un perro y una casita campirana conmigo lavando y llevándola a secar en una canasta. ¿Quién nos hizo tanto daño y nos impuso esos clichés?

Según yo, el pez por la boca muere, y quizá en un par de (cualquier medición de tiempo) yo esté romanceando con quién sabe quién. Para eso nunca se está listo, llega cuando llega, sin que lo puedas evitar.

Creo que además de la inmensa flojera y más que el miedo a que mi corazón se rompa, eventualmente, es apatía. Apatía, el peor enemigo del amor.

"I may not be that nice maybe, baby. I'm a heartbreaker. Heartbreaker Heart of ice"

sábado, 31 de mayo de 2014

Un fénix agoniza

Se va quemando su plumaje, su piel, su carne, se derriten sus entrañas, los ojos se le llenan de humo, su canto parece un lamento. Explota su corazón entre las llamas y finalmente se consume hasta las cenizas, que al enfriarse dejan ver el cuerpo pequeño de un pajarito que abre los ojos a la vida, el mismo Fénix ha vuelto a nacer.

Hoy tengo la oportunidad de que mueran mis rencores del pasado, mis malas experiencias, mis incomodidades para dar paso a las cosas buenas (y nuevas) que vienen.

Eso es un súper cliché, pero funciona. Ya tengo 28 y todo a mi al rededor se va moviendo, unas cosas para el camino que quiero tomar y otras para veredas que no esperaba. En el recuento general todo marcha bien, hay un gran plan y faltan sólo 3 meses para ello, otro parteagüas que me aterra, pero me emociona.

Este año quiero reconciliarme con todos los idiotas que son idiotas, pero que su estupidez radica en no llenar mis expectativas, al final son buenas personas y es más valioso tenerlas cerca que lejos. Quizá ese sea el paso necesario para continuar. Quemarlo todo para que vuelva a nacer en su forma original.

Por otro lado siento que el tiempo se acaba, estos años rutinarios hacen que todo parezca que va más rápido. Lo único malo es que no hay tiempo para hacer lo que sientes que realmente vale la pena. Quizá debo de cambiar eso también. Quemarlo todo.


Feliz día internacional de no fumar, de no quemar un cigarro y no consumirse poco a poco hacia la muerte. Ironico.

Al final de cuentas ningún día dejamos de morir... ni de renacer.

sábado, 19 de abril de 2014

Vacíos

Podría escribir los textos más tristes esta noche, pero seguro Pablo Neruda se retorcería en su  tumba por plagiadora.

Tengo un montón de cosas en la cabeza como siempre y como nunca las escribo se me olvida que quiero escribir sobre ellas.

Charlotte regresó a la vida (mi compu) como un homenaje a Frankenstein, pues después de que no la arreglaran y que la retuvieran 5 meses regresó, le compré un teclado mini que está sobre el viejo y que se conecta vía USB. La pobre funciona bien como siempre, un poco lenta, pero poderosa. Yo no me acostumbro al nuevo teclado porque es pequeño y porque llevo 2 días usándolo. Ah, el optimismo.

El trabajo me absorbe tremendamente y comienzo a pensar si no será necesario, ante mis recurrentes pensamientos suicidas, que busque un psiquiatra, porque hay que aprovechar que podemos consumir drogas duras prescritas. La verdad es que creo que sólo necesito más tiempo libre para hacer un pay o un pastel de plátano, para escribir en mis blogs y tener pensamientos positivos de la vida.

Por otro lado, el periodo de austeridad está bastante difícil de tolerar, no he ahorrado ni un peso, pero no he gastado en las snobeses que me caracterizan, no cursos, no teatro, no salidas a restaurantes hipsters, ni nada por el estilo. Muero lentamente, pero todo sea por septiembre.

Mientras llega septiembre viviré de mi frustración, quizá hasta tenga que buscar un freelance, ¿mencioné que el trabajo me absorbe tremendamente? Bueno, pues estoy perdida. Estoy en el limbo de las metas y los propósitos, ese espacio que no te sirve de nada más que para alimentar tus ganas de aventarte de un barranco.

Tengo 30 tweets en borradores que no me he atrevido a enviar porque se escuchan sumamente ardidos, quizá algún día los publique como post.

Le debo 25 mil pesos a mi cuenta de ahorro. Y sigo en periodo de austeridad.

Se acerca mi cumpleaños, tal vez debería admitir que todo este ánimo bajo se debe a que el fénix va a renacer una vez más. La 28.

A pesar de todo hoy soy feliz porque adelanté trabajo (soy ñoña). Escribí en mis blogs y puedo ver Master Chef o una linda peli. Quiero ver Snatch por tercera vez.

Voy a empezar a soltar lo que tengo que soltar este año para iniciar bien el 2014, que empieza el 31 de mayo.

jueves, 3 de abril de 2014

Y ahora

Está bien no quedarse quietos, bien dicen que la muerte es estática.

Lo malo es que cuando tienes un propósito grande, como irte de viaje un mes o más a otro continente, tienes que permanecer lo más estático posible porque el movimiento significa gastos, y de gastar aquí a gastar allá, pues allá.

Quiero, de una vez, para 2015 ir a Seattle, si la suerte me sonríe ir a un partido de mis Seahawks, con la alineación que ganó el SB, o por lo menos los más importantes, quizá para el mismo año ir a Chile.

Ese país tiene algo conmigo, yo tengo algo con él, nos tenemos. Me recuerdo un poco a Alberto Fuguet, él es chileno, pero en sus libros habla de Chile como un extranjero. Quizá eso es lo que le falta a mi vida: ser una extranjera. Ir de aquí para allá sin que a nadie le importes realmente, pero destacando simplemente por ser, por la forma de caminar, por el acento y las maneras.

Ser un extraño, extrañando poco. No cargar remordimientos, pendientes o maletas. Sobrevivir de la vida que vives aquí y ahora. Ser un viajero es vivir otras vidas, como cuando haces teatro, quizá por eso es que estoy tan necesitada de viajes. Para renacer otro poco.

Hablando de renacimientos... se acerca mi cumpleaños y no he  planeado nada. ¿Será que este mejor lo dejamos sin festejar?


lunes, 17 de marzo de 2014

Para marzo con amor.

Justo el día que no quieres suicidarte, te cortas medio dedo con un cuchillo recién afilado. Eso es ironía.

El día que intentas pagar tu tarjeta de crédito, el cajero se la traga sin hacer ninguna transacción. Eso es mala suerte.

Cuando te decides a dejarte llevar por tus sentimientos, el idiota en cuestión regresa con su ex. Eso es crueldad.

Ese momento en que crees que logras acomodar tu cabello, en primer plano se ve una cana. Eso es poca madre.

Marzo, aún confío en que podamos reconciliarnos.

lunes, 3 de febrero de 2014

Caballo

Entra el año del caballo en la cultura oriental y por alguna razón los occidentales, que somos ateos pero muy supersticiosos, nos ponemos listoncitos rojos en las muñecas, compramos figuritas en forma de caballo y buscamos en internet cómo le irá a nuestro respectivo signo chino este año.

Los occidentales somos idiotas. Pero por convicción y gusto, porque otras culturas tienen mucha historia y grandes leyendas en las cuales creer. Los occidentales necesitamos reafirmarnos, rehacernos y reiniciar nuestras historias mundiales y personales cada vez que tenemos la oportunidad.

No sé si es porque nos gusta lo nuevo o porque no tenemos ni idea de qué hacer con nuestras vidas. Yo nunca sé que hacer con la mía. Ya llevamos todo un mes del 2014, se fue rápido y en mi caso no tengo gran idea de lo que hice.

Una amiga se fue a Barcelona y lleva ahí casi 4 semanas, apenas recuerdo cómo nos despedimos. El tiempo es traicionero, maldito y cruel. El tiempo es la mejor película de terror de nuestra época, como un gran camión que nos golpea, se da a la fuga y nos deja confundidos y sangrantes en el pavimento.

En estas épocas siempre me dejo de preocupar de las cosas. Me debato, como siempre, entre buscar hacer lo que me gusta o mejorar en lo que ya hago pero no me gusta por la facilidad de hacerlo, para crecer y para tener más dinero (y menos tiempo) para hacer lo que me gusta. Fracaso siempre porque al parecer me gusta la comodidad de no pensar en qué hacer, porque me desgasto y porque mi trabajo absorbente no me lo permite. La otra gran película de terror de nuestra época es la falta de tiempo.

Combinadas estas películas parecen más bien una comedia, pero a lo que me refiero va más o menos así: tenemos que hacernos tiempo para trabajar como esclavos/ godines/ burócratas para que cuando salgamos del trabajo no tengamos tiempo más que para recuperarnos e ir al otro día a nuestro trabajo. Tenemos tiempo, pero no para lo que deberíamos tener tiempo.

Dicen que el año del caballo es benéfico para los tigres como yo.

Estaremos preparados.