viernes, 16 de septiembre de 2011

Ni Fox ni Jackman


Volviendo a las cosas buenas de la vida y dejando a un lado el amargo sabor de esas otras cosas que hacen que la vida se vea opaca, hoy platicaremos sobre los roomates.

Y es que es tan difícil encontrar a una persona que no sólo te ayude a pagar la renta si no que también puedas convivir con ella, tolerar sus malos hábitos y hasta considerarla como un familiar, pero un buen familiar, no como esos que no te invitan a sus fiestas o que sólo te piden dinero y no los vuelves a ver en tu vida... a menos que necesiten dinero y así, ad nauseam.

La lista con las personas que podrías vivir son:

1. Padres: al final de cuentas eso no se considera como vivir con roomies, más bien es la prueba irrefutable de que sigues siendo un mantenido y que no has podido salir de tu casa, por lo tanto no hay que considerar esta opción.

2. Desconocidos: aunque unas historias terminan bien, la mayoría es un tortuoso descubrimiento de hábitos diferentes que al final hacen que tú y el otro se vuelvan locos y terminen matándose mutuamente, o sólo alguien termine matándote porque era un asesino serial. Tampoco se escucha como una opción definitiva.

3. Coworkers: puede ser una combinación genial, pero siempre está la desventaja de que además de pasar 8 horas con ellos, también pasas las otras horas que restan con ellos, claro que siempre podrán cubrirte diciendo que no fuiste al trabajo por que estás enfermo (y no crudo) y no se les escapará ningún chisme oficinil, por lo que esta puede ser una atractiva opción

4. Amigos: Los amigos son la familia que escogemos, vivir con amigos nos remonta a la más famosa serie de los 90's: Friends, y como todo mundo quisiera vivir en ella, con una buena combinación de caracteres esta puede ser la opción ganadora.

5. Pareja: Si se llevan bien y piensan formalizar, es la mejor manera de saber si son el uno para el otro, por lo que es muy recomendable mientras la relación funcione, si no, ahí vendrán los problemas que podrían ser apocalípticos y terribles porque un contrato por un año, o más, los mantendrá unidos.

Hay muchas combinaciones entre estas opciones (salvo la 1 y la 5, en ese caso, muchachos, están cometiendo incesto y eso no estará bien visto por... el 99.9 % de la población). Lo importante es vivir con alguien a quien respetes y sobretodo con alguien con quien lleves bien, y no hay que ilusionarse porque raramente tendremos como compañero de vivienda a Hugh Jackman o a Megan Fox.

Vivir con otros es difícil, la convivencia es un juego horrible de negociación y muchas veces saldrás perdiendo, pero no hay que desaprovechar la experiencia de habitar con personas que no sean tu familia consanguinea, si hay problemas hay que hablarlos y si no a disfrutar.



Queridos lectores, ustedes ¿con quien han vivido y no se han arrepentido?