viernes, 25 de octubre de 2013

De C a R

Todos tenemos pequeñas obsesiones, patrones obvios que ignoramos, pero que al analizarlos quedan muy claros. Cuando yo era más joven la mayoría de los chicos que me gustaban tenían la letra C en sus nombres, apellidos o hasta en los apodos que les ponía, creía que esa letra sería definitiva y me acompañaría por mucho tiempo, las mujeres amamos hacer esos juegos tontos de "es el destino", bueno, yo creía todo eso hasta ayer, cuando analicé el nombre de mi más reciente adquisición crusheril. Su nombre empieza con R.

Con R como mi relación más larga, la R de mi crush de crushes, R de mi English Crush, R de este señorito. Mi nuevo crush tiene las cosas que amo de mis crushes: es divertido, es inteligente y es rico, pero rico de verdad... nunca había tenido un crush rico, aunque siempre estoy diciendo estupideces de que me casaré con un millonario, o que lo que a mí me importa de las personas es el dinero.

La verdad es que no sé cómo manejarlo, imaginen que Maria Mercedes se casó con el tipito millonario, porque él además de ser un caballero que nunca encajó muy bien en su círculo, se enamoró de la sencilla, cálida e inocente jovencita, se besuquearon, se casaron... ¿y luego? Seguramente ella no lo llevó a conocer los arrabales de donde vino, ni le presentó a su mamá pepenadora (¿o es que esa era María la del barrio?), seguro la primera carta de amor venía llena de faltas de ortografía, seguro cuando la presentó con sus mejores amigos ella dijo algo como "ira que chulo tu vestido hija, ya me había dicho acá mis ojos que eras rete preciosa", seguro ni sabía usar una cuenta bancaria o combinar un vestido... ¡Qué se yo!, el punto es que Selena tiene una de sus canciones atascada de razón "Amor prohibido murmuran por las calles, porque somos de distintas sociedades".

Así me siento cuando veo a mi Cru$h, con sus fotitos en un crucero al sur de Francia mientras yo tengo unas fotos de la Feria de la Enchilada; cuando veo que tiene un diplomado/master/equis en París, y yo tuve que ahorrar un año para mi diplomado. Cuando a sus 27 está en un puesto gerencial y yo soy de los eslabones más bajos de la cadena laboral... a mis 27.

Ok, me estoy tirando al drama, no es que sea una fracasada en la vida, sólo que él es muy no fracasado en la vida. Ahí es cuando me retracto de todo lo que dije que haría cuando conociera a alguien rico ideal para asegurar mi futuro cual si tuviera un mecenas, ¡toing! Aunque es sencillo y un caballero y me molesta todo el tiempo, no me imagino yendo a cenas con persona famosa 1, persona famosa 2 o persona famosa 3, entre puras chicas guapísimas como supermodelos y sus padres todos empresarios bien acá... no me imagino las miradas cuando diga "bien acá". Och.

...Este post debió de llamarse Ashanty vuelve a los 16 años.



Todo sería más fácil si fuera un anciano. Damn!