domingo, 28 de junio de 2009

Al volante

Yo supongo que la mayoría de ustedes sabe manejar, o por lo menos se ha postrado en el asiento del copiloto de un carro cuando alguien conocido conduce. Y aunque el tráfico de la Ciudad de México cada día merma más este genial pasatiempo, aún queda un poco de asfalto y calles tranquilas para poder meter un poco el pie al acelerador.

En mi casa siempre, que recuerde, hemos tenido un auto, de hecho estuve a punto de nacer en uno, así que para los que suelen usar el dicho “pues no naciste en carro”, yo podría refutarlo con facilidad. Quizá por la razón de siempre haber estado rodeada de automóviles me surgió mucho interés por ello, así que JAMÁS me verán como una chica indefensa que no sabe cambiarle la llanta al carro, medirle los niveles de aceite, anticongelante, o bien saber dónde está el radiador, qué es una transmisión, para qué sirve un balanceo, cada cuanto hay que cambiarles la banda, y por supuesto qué son las salpicaderas y su diferencia con la facia. Todo eso es una gran ventaja cuando tienes un auto, pero un mayor inconveniente y es que no sé manejar, ¡duh!, increíble, pero cierto.

Pero bueno, retomando la introducción del post, últimamente he analizado las actitudes de mis amigos y amigas que saben manejar y que por azares del destino he tenido la oportunidad de ser su copiloto. ¿Y qué creen? descubrí lo siguiente:

Mis amigos 90 % conducen muy bien, respetan las señales de tránsito, dejan pasar a los autos y en general no son tan explosivos cuando algún idiota se mete o se cierra.


Mis amigas el 80% manejan pues... diré que sigo viva, son pasionales, le gritan a medio mundo, son las que regularmente se cierran o se pasan altos y se enojan con facilidad.

La conclusión es efectivamente que las mujeres aunque no son tan cafres al volante, tienden a ser en exceso apasionadas y caprichosas, y claro, como papi o mami pagan generalmente las reparaciones pues qué, total es sólo un carro ¿no?, mientras que los hombres si tienen más apego, porque ni te atrevas a hacerle un rayón a mi carro ¡eh!



El chiste gráfico está bueno, abstenganse feministas radicales, jajaja.


Así que yo les pregunto ¿ustedes manejan?, ¿han notado esta peculiar constante?, si saben manejar porqué no me han enseñado egoístas.

sábado, 13 de junio de 2009

No apto para menores

Recuerdo que cuando era niña no me dejaban ver los programas prosaicotes que usualmente tiene como programación canal 9, y canal 2 (como cuando pasaban “La risa en vacaciones”), pero a los 7 años o menos generalmente no tienes la mente tan cochambrosa como para notar el permanente doble sentido en el que se maneja el lenguaje de esos programas.

Un día recuerdo que estaban hablando o echando piropos, y dijeron uno que se me quedó muy grabado. Porque aparte, ya saben, eran piropos de albañil de esos que son vulgarzotes pero divertidos:

“Tú eres la puerca que se revuelca en el lodo de mi corazón”


Ajá, yo sé que ni siquiera está cochinote, resulta hasta poético; pero ahora que el facebook ha hecho que recuerde que quería postear de este tema, aquí les dejo algunos que me contaron.


“Quién fuera mecánico para meterle mano a ese motor” (este es cortesía de momo)

“Como me gustaría ser tu secador de pelo... para que todos los días me agarres del mango”

“Qué bonitas piernas... ¿A qué hora abren?”

“No te lo vas a creer, pero hace treinta segundos yo era maricón”



Y de los más prosaicotes que me encontré en la red:


“Me gustaría que fueses un pollo, para meterte el palo por el culo y ponerte a sudar”

“Si fueses barco pirata te comería el tesoro que tienes entre las patas”

“Bueno, ¿que?...¿digo alguna tontería o me la chupas aquí mismo?”

“Tus ojos son como sartenes, cada vez que me miras se me esponjan los huevos”

“Quisiera conocer a tu ginecólogo… para besarle los dedos”


Particularmente a mi nunca que yo recuerde (quizá ya lo reprimí) me han piropeado a tal extremo. No pasan de “muñeca”, “reinita”, el clásico “Tssssss” y las miradas que te barren completa.

Pero cómo yo sé que la mayoría (si no es que todos) los que me leen son hombres, esto va dedicado a mis lectores para que no los sorprendan por las calles:

Papito préstame a tu general que yo te lo hago mayor”

“¿Te estudio o te trabajo?”

“Adentro la verdura y arriba tu figura...”

“Como quisiera que estuvieras en mi frutero, mango podrido, por que ya te pasaste de bueno”

“Hey suegra présteme un estropajo para bañar a su hijo del ombligo para abajo...”


Ahora si, les toca contarme si han piropeado a alguien con decencia o se han sacado el repertorio albañileril, o mejor aún si los han piropeado.



sábado, 6 de junio de 2009

Post expres

Pues sí chicos y chicas. Cada día hay menos tiempo de postear, pero desde hace un buen he recuperado las ganas de escribir y quiero terminar las mil historias que he comenzado y cuyo final he visualizado, pero que por razones muy personales dejé abandonadas hace más de dos años. (para mis muy amigos es sólo cuestión de cuentas para deducir cual fue ese evento), ahora el problema es que no tengo tiempo.

Es eso, siempre la constante lucha entre el tiempo y las ganas donde cada una es inversamente proporcional a la otra. Apuesto a que les ha pasado. Además, hablando de distracciones minipostear en twitter también quita tiempo ¿o no?, en fin, ya habrá tiempo para publicar cada una de ellas.