lunes, 26 de noviembre de 2007

Del porqué Ashanty prefiere las inyecciones o mi cerebro colapsa parte I

Pues para recuperar mi fama... jajaja, mi fama! ajá.



Bueno, pero ya que me extrañan por estos lugares, les cuento que hace unos días caí enferma (sí, otra ves, yo no soy como ustedes gente con defensas víricas), pero bueno, ya que mi cuerpo se volvió adicto a los medicamentos y que las pastillas de un gramo me hacen lo que el viento a Juárez, decidí que me compraría inyecciones...



Mi madre, decidió curarme al estilo casero-medieval. Hirvió unas manzanas, les puso aceite rosa y me sobó la garganta con los trocitos hirvientes de fruta... yo?, yo grité como pleno cristo en flagelación... nunca me han gustado los remedios caseros, me da un no sé qué... comienzo a temblar y gritar como si me estuvieran cercenando... por eso prefiero las inyecciones, es sólo un piquetillo feliz y un líquido que duele sólo los primeros minutos.



Lo peor no fue el teatrito con las manzanas... mi madre-verdugomedieval me obligó a hacer gárgaras con bicarbonato de sodio. Mi paladar no soporta nada de esas cosas desagradables pues tiene gustos de sibarita medicinal porque ni los jarabes de uva soporta.



Despúes de la tortura me sentí mejor... quizá eso sea lo que más odio de los remedios caseros a la Dr. Queen.



Mañana voy a ir con el doctor a que me recete mis bellas y anheladas inyecciones (ya sé que muchos las odian y prefieren morir a ser inyectados) las cuales amo con el alma...



¿si no?, si no me colgaré un collar de limones.



Recomiendenme un remedio para quitarme el dolor de la garganta, se los agradecería mil.





























P.d.: Saludines a los nuevos lectores, o al menos a los que comentaron una vez: Katzila, Cherry_nahme, Súbele al blog, Chiri_berry_finn y el bizarro, a los cuales ya visité pero mi tiempo no da para comentarles. Los demás también son queridos y apreciados, hasta linkeados están no sean sensibles.



sábado, 17 de noviembre de 2007

Demorado

Ajá, yo también fuí a la Feria del Libro, y sí, también vi a plaqueta y a sirako y a Cool, y a toda esa gente bonita que tiene un blog.

Iba a ser un recuento de las cosas buenas y malas que pasaron, pero la verdad ya no me acuerdo de todo lo que pasó, mi memoria temporal se impone ante la de alta recordación (la cual tiene otro nombre, pero pues también se me olvidó).

Mejor los dejo con una reflexión metafisicafilosoficaculturalblabla. Y es que... apoco no es bien bonito tener un blog?, y apoco no es más bonito ver que las personas que tienen blogs se sienten de alguna manera unidos por ese nosequé aunque ni se conoscan en persona?

Recuerdo cuando se dió mucho aquello de que en Internet sólo se conocía a degenerados, maniacos, psicópatas o a esos tres en uno. Digo, supongo que aún los hay, pero es bello ver que hay grandes personas tras una página y sobretodo sentir ese vínculo ( o hipervínculo, jajaja... ok, chiste malo) con otros.

Así que a todos los que se dignan a entrar a Buenas Noches y aunque no comenten siguen este blog con frecuencia. MIL GRACIAS!!!

p.d.: No, yo no pedí autógrafos, me da cosa que la gente se sienta raro.

martes, 13 de noviembre de 2007

domingo, 4 de noviembre de 2007

De como cambia la percepción de las cosas

Ustedes no están para saberlo, y obvio ni yo para contarlo, pero como fue algo que recordé en la mañana se los diré. Supongo que han notado qeu a través del tiempo sus percepciones han cambiado hasta llegar a cierto grado de maduración, si no, probablemente viven en un presente perpetuo y padecen el síndrome de la neurona asesina, esa que mató a todas las demás.



En fin, para ejemplificar el caso, recuerdo que una ves cuando iba a la primaria, nos llevaron al centro de salud que está a pocos pasos de ahi para revisarnos los dientes y taparnos las caries. Cuando estábamos ahí nos pasaron con los médicos. El qué me tocó a mí, me dijo: " te cepillaste muy bien, no tengas miedo es sólo una revisión, además le gustaste al Doctor noséqué (inserte apellido ahi), yo le dije y quien es ese, y me dijo soy yo..."



Cuando tenía 8 pensé: Eso no me tranquiliza, odio los dentistas!.



Cuando tenía 14 pensé: Ese doctor me coqueteó, oh soy tan bella!.



Ahora a los 21 pienso: Maldito pederasta!



Oh si, así es la vida, probablemente cuando tenga 64 pensaré que era mi única oportunidad para no quedarme a vestir santos, aunque dudo que eso pase.





























Ven como los dentistas provocan traumas y una mala percepción espacial.