domingo, 26 de julio de 2009

Encuentros cercanos del tercer tipo

Ya como todos deben saber, dícese que las mujeres vienen de Venus y los hombres de Marte, por tal razón somos un misterio para el sexo opuesto, lo único que compartimos es el sentimiento de tener mariposas en cuanto vemos un sexy espécimen venusino o marciano.

Cuando entré a mi trabajo me dieron un curso de inducción en dónde a todos los nuevos nos cocowashearon con 4 horas de identidad corporativa. Ahí conocí a ChicoSexy, bueno, sólo lo vi, en ese entonces ChicoSexy no me parecía sexy, de hecho era sólo como simpático. No nos dirigimos la palabra en dicho curso y la verdad creí que entraría a trabajar a otra de las agencias que maneja la compañía, él si no mal recuerdo venía de cierta conocida e importante agencia de publicidad.

A la semana, me lo encontré en el elevador, casi al llegar al piso 25 que es dónde bajamos, me comenta. “es muy temprano, tengo un buen de sueño”, y yo le contesté “si, jajaja, pero te acostumbras”, como me cedió el paso para salir del elevador caminé, y cómo él aún no tenía key para entrar lo dejé abandonado a su suerte sin siquiera despedirme. Dadas las situaciones seguramente pensó que yo era una vieja bruja mamona. Pero bueno, a mi no me importó.

Tiempo después vi rondando por la agencia, un chico sexy al extremo, ya saben, 1.78, cuerpo marcado, ojos entre café y verde, casi rapado, con barba de presidiario, aretito en la oreja, sonrisa perfecta, voz seductora, lentes de pasta y con look fresco y juvenil, con gran sentido de la moda, y además diseñador, pues para acabar rápido, un bomboncito. Yo tras babear al verlo, me doy cuenta de que era el mismo chico al que ignoré en el elevador.

Obvio, me di cuenta de que aparte de buenote era un pan de dios, simpático, alegre y buena onda. Y yo me quise tirar del 25avo piso. No había posibilidades de que me volviera a dirigir la palabra después de mi trato cortante y frío. Tan loser yo.

Pero el viernes, oh bendito viernes, estaba yo platicando con mi compañero que es como mi jefe, y veo a ChicoSexy pasar hacia el baño, obvio yo lo seguí con la mirada discretamente hasta que se perdió en el horizonte, y mientras mi jefe y yo veíamos que faltaba por hacer, pasa ChicoSexy de regreso, cuando iba pasando casi frente a mi, voltea, yo al sentir que volteó, levanto la mirada, él se me queda viendo, yo me digo “sostén la mirada, la mirada lo es todo”, lo miro a los ojos y le sonrío, él corresponde mi sonrisa y me dice “hola” yo trato de aparentar que no me estoy derritiendo, y alzo la mano y le respondo con otro “hola” tratando de controlar mi voz temblorosa, él sigue caminando y se pierde en otra parte de la agencia para ir a su lugar, yo me volteo y sin poder dejar de sonreír controlo la euforia. Supongo que hasta mi jefe notó la situación, porque me quedé ida como 30 segundos.

El otro día platicaba con un amigo sobre los amores platónicos, me preguntó porqué no buscaba ser novia o algo de ChicoSexy, yo le respondí que si se dieran las cosas, fuéramos novios y por alguna razón termináramos siendo amigos u odiados ex, se habría perdido completamente la manera en que ahora lo veo, ya no sería especial, ya no habría mariposas y las mariposas lo son todo (ese es otro tema de post).

Yo sé que ustedes han tenido encuentros cercanos del tercer tipo, siempre hay personas que nos fascinan, pero que no nos interesa la oportunidad de tenerlos por “x” o “y” razón. Mi razón es que no quiero perder las mariposas, y me encantaría saber las razones de ustedes, así que:








¿Cuáles han sido sus encuentros cercanos con el tercer tipo?





p.d.: ¡¡No me dejen postear cada mes!! (creo que empezaré a buscar a esos tipitos que presionan a los escritores para acabar sus libros)