sábado, 19 de abril de 2014

Vacíos

Podría escribir los textos más tristes esta noche, pero seguro Pablo Neruda se retorcería en su  tumba por plagiadora.

Tengo un montón de cosas en la cabeza como siempre y como nunca las escribo se me olvida que quiero escribir sobre ellas.

Charlotte regresó a la vida (mi compu) como un homenaje a Frankenstein, pues después de que no la arreglaran y que la retuvieran 5 meses regresó, le compré un teclado mini que está sobre el viejo y que se conecta vía USB. La pobre funciona bien como siempre, un poco lenta, pero poderosa. Yo no me acostumbro al nuevo teclado porque es pequeño y porque llevo 2 días usándolo. Ah, el optimismo.

El trabajo me absorbe tremendamente y comienzo a pensar si no será necesario, ante mis recurrentes pensamientos suicidas, que busque un psiquiatra, porque hay que aprovechar que podemos consumir drogas duras prescritas. La verdad es que creo que sólo necesito más tiempo libre para hacer un pay o un pastel de plátano, para escribir en mis blogs y tener pensamientos positivos de la vida.

Por otro lado, el periodo de austeridad está bastante difícil de tolerar, no he ahorrado ni un peso, pero no he gastado en las snobeses que me caracterizan, no cursos, no teatro, no salidas a restaurantes hipsters, ni nada por el estilo. Muero lentamente, pero todo sea por septiembre.

Mientras llega septiembre viviré de mi frustración, quizá hasta tenga que buscar un freelance, ¿mencioné que el trabajo me absorbe tremendamente? Bueno, pues estoy perdida. Estoy en el limbo de las metas y los propósitos, ese espacio que no te sirve de nada más que para alimentar tus ganas de aventarte de un barranco.

Tengo 30 tweets en borradores que no me he atrevido a enviar porque se escuchan sumamente ardidos, quizá algún día los publique como post.

Le debo 25 mil pesos a mi cuenta de ahorro. Y sigo en periodo de austeridad.

Se acerca mi cumpleaños, tal vez debería admitir que todo este ánimo bajo se debe a que el fénix va a renacer una vez más. La 28.

A pesar de todo hoy soy feliz porque adelanté trabajo (soy ñoña). Escribí en mis blogs y puedo ver Master Chef o una linda peli. Quiero ver Snatch por tercera vez.

Voy a empezar a soltar lo que tengo que soltar este año para iniciar bien el 2014, que empieza el 31 de mayo.

jueves, 3 de abril de 2014

Y ahora

Está bien no quedarse quietos, bien dicen que la muerte es estática.

Lo malo es que cuando tienes un propósito grande, como irte de viaje un mes o más a otro continente, tienes que permanecer lo más estático posible porque el movimiento significa gastos, y de gastar aquí a gastar allá, pues allá.

Quiero, de una vez, para 2015 ir a Seattle, si la suerte me sonríe ir a un partido de mis Seahawks, con la alineación que ganó el SB, o por lo menos los más importantes, quizá para el mismo año ir a Chile.

Ese país tiene algo conmigo, yo tengo algo con él, nos tenemos. Me recuerdo un poco a Alberto Fuguet, él es chileno, pero en sus libros habla de Chile como un extranjero. Quizá eso es lo que le falta a mi vida: ser una extranjera. Ir de aquí para allá sin que a nadie le importes realmente, pero destacando simplemente por ser, por la forma de caminar, por el acento y las maneras.

Ser un extraño, extrañando poco. No cargar remordimientos, pendientes o maletas. Sobrevivir de la vida que vives aquí y ahora. Ser un viajero es vivir otras vidas, como cuando haces teatro, quizá por eso es que estoy tan necesitada de viajes. Para renacer otro poco.

Hablando de renacimientos... se acerca mi cumpleaños y no he  planeado nada. ¿Será que este mejor lo dejamos sin festejar?