lunes, 20 de septiembre de 2010

El aire que aviva el fuego


Divagaba yo sobre las cosas que no llevan a nada, pero son "importantes" para descubrir quién somos en realidad y me di cuenta de algo curioso.

Mi vida, como seguramente la de ustedes, está llena de ciclos y patrones que repito una, y otra, y otra, y otra vez hasta el hartazgo, la mayor parte de ellas inconscientemente. Desde pequeña he tenido buenas amigas, pero puedo asegurar que en la preparatoria llegué a valorar como hermanas a dos:

Adriana: Una locuaz Leo que se dedica al arte, inteligente, carismática, orgullosa. Una líder.
Marnelly: Inteligente y simpática Sagitario dedicada al estudio y ante todo libre. Una viajera.

Las quise y las quiero, sin embargo las distancias obvias al escoger diferentes veredas como futuro, nos hizo separarnos y ahora la comunicación es raquítica.

Conocí hace menos de un año, gracias a la improvisación teatral, a dos mujeres que se han vuelto importantísimas en mi vida:

Karla: Una locuaz Leo que se dedica al teatro, inteligente, carismática, orgullosa. Una líder.
Aisa: Inteligente y divertida Sagitario dedicada al estudio y a su propia libertad. Una viajera.

Las cuatro son de fuego, a las cuatro las quiero, a las cuatro las admiro. Y bueno, tras analizar brevemente esto poco a poco fueron saltando coincidencias entre mi vida pasada y la actual, pequeños detalles que me hacen ver quien soy, a qué cosas me inclino y un poco a dónde voy.

Ustedes queridos y siempre bien ponderados bloggers, ¿qué patrones son los que siguen una y otra ves?