lunes, 26 de marzo de 2012

Premoniciones


Estaba yo muy cómoda en mi nuevo escritorio, en mi nueva oficina, en mi nuevo trabajo... cuando de repente (como me ocurre cada 5 minutos) recordé mi antigua oficina. Y visualicé cómo mis amigas y yo solíamos salir a pasear después de la hora de la comida al parquesito o a alguna de las transitables vías de la Condesa.

Pensé en hacer lo mismo, pero recordé que el parque más cercano es un chiste como de 20 metros cuadrados (es más pero no sé de medidas), que los Campos Elíseos no parecen ser una agradable opción y que el Bosque de Chapultepec, el cual me emociona de sobremanera, es gigantesco y yo tengo el sentido de orientación de un frijol.

Así que después de mi primera visualización, tuve otra visualización en donde me perdía en el bosque y tras días y días de caminar, hambrienta, una familia de ardillas asesinas se apiadaba de mí y me alimentaba y criaba como una de ellas. Con el tiempo, al conocer el lenguaje de los humanos conseguía más y mejor comida para ellas y me hacían su reina. ¡Soy la reina de las ardillas! (esa frase la he dicho en la vida real, más de una vez en similares circunstancias). Después de vivir varios años en completa felicidad mi familia ardillezca moría y yo me quedaba sola. Años después encontraban mi cadáver en el bosque, junto a los pequeños esqueletos de mis ardillitas.

Y eso, créanlo o no, me pareció maravilloso. Al menos, es una bonita ficción que debía ser compartida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

All Hail The Queen