viernes, 27 de agosto de 2010

La muerte es una perpetua parranda, y yo andaba nada más viviendo

En Mayo no me felicité el día de mi cumpleaños, ni les avisé de mi nuevo empleo, o de Party City; en Junio no escribí sobre lo maravillosa que estuvo mi presentación de Impro, de una oleada de rosas y aplausos, ni que he encontrado buenas amigas, (justo como siempre las había querido); en Julio no les avisé que tomé un taller de pantomima, que tuve muchas decepciones de personas cercanas, que me reencontré con otros cuantos que me dieron lindas sorpresas; ni que en Agosto tuve mi primer bomberazo, que no he hecho nada de improvisación, que festejé los cumpleaños de personas admirables, ni que uno de mis grandes mentores se va.

No andaba muerta, parrandeando en la perpetuidad de la nada. Seguía viviendo, viendo la luz del crepúsculo, disfrutando de la lluvia, de las lágrimas ahogadas, de los sentimientos encontrados, de las decepciones, de el dolor, y de la esperanza. Viviendo.

Pero les aviso con gusto que pienso volver, creo que ya estoy lista para curarme poco a poco de la única manera que sé hacerlo. Además blogger se volvió más bonito y amigable, (aquí entre nos, extraño pelearme con el HTML).

Así que, vuelvo a las andadas.


3 comentarios:

el Bizarro dijo...

jajaj see
me pasa algo similar
jaja q bueno tenerte d vuelta
:D
saludos

Luis Frost dijo...

los blogs no se mueren, se van de vacaciones.

Grovick dijo...

TENKS!