Bueno, pero ya que me extrañan por estos lugares, les cuento que hace unos días caí enferma (sí, otra ves, yo no soy como ustedes gente con defensas víricas), pero bueno, ya que mi cuerpo se volvió adicto a los medicamentos y que las pastillas de un gramo me hacen lo que el viento a Juárez, decidí que me compraría inyecciones...
Mi madre, decidió curarme al estilo casero-medieval. Hirvió unas manzanas, les puso aceite rosa y me sobó la garganta con los trocitos hirvientes de fruta... yo?, yo grité como pleno cristo en flagelación... nunca me han gustado los remedios caseros, me da un no sé qué... comienzo a temblar y gritar como si me estuvieran cercenando... por eso prefiero las inyecciones, es sólo un piquetillo feliz y un líquido que duele sólo los primeros minutos.
Lo peor no fue el teatrito con las manzanas... mi madre-verdugomedieval me obligó a hacer gárgaras con bicarbonato de sodio. Mi paladar no soporta nada de esas cosas desagradables pues tiene gustos de sibarita medicinal porque ni los jarabes de uva soporta.
Despúes de la tortura me sentí mejor... quizá eso sea lo que más odio de los remedios caseros a la Dr. Queen.
Mañana voy a ir con el doctor a que me recete mis bellas y anheladas inyecciones (ya sé que muchos las odian y prefieren morir a ser inyectados) las cuales amo con el alma...
¿si no?, si no me colgaré un collar de limones.
Recomiendenme un remedio para quitarme el dolor de la garganta, se los agradecería mil.

P.d.: Saludines a los nuevos lectores, o al menos a los que comentaron una vez: Katzila, Cherry_nahme, Súbele al blog, Chiri_berry_finn y el bizarro, a los cuales ya visité pero mi tiempo no da para comentarles. Los demás también son queridos y apreciados, hasta linkeados están no sean sensibles.