lunes, 19 de diciembre de 2011
Maldiciones anuales
Un año que quieres que termine es como un año que no viviste. Un lapso de tu vida que no tuvo sorpresas. Tengo dos opciones, la primera es ser optimista y creer que me encuentro en lo más bajo de la rueda de la fortuna y pensar que pronto subiré hasta la cima; o puedo ser pesimista y creer que la cumbre de mi vida ya pasó y todo lo que vendrá será una caída inminente.
Quizá debería permanecer neutral, dejarme sorprender... hay que deja que el viento nos haga parte de su danza y que nos lleve a donde quiera.
domingo, 9 de octubre de 2011
Mi libro de las ilusiones
Este libro comienza enganchándonos a la desgraciada vida de un hombre, que por azares del destino conoce el alivio investigando sobre un actor del cine mudo, del cual también terminamos conociendo su historia. No vale la pena que lo reseñe si hay tantas palabras en la red que hablan de él. Pero fuera de que yo ame la temática el cine mudo es un gran libro.
viernes, 16 de septiembre de 2011
Ni Fox ni Jackman
sábado, 27 de agosto de 2011
Pedrito y el lobo 2011.
domingo, 7 de agosto de 2011
Minuit à Paris.
Nunca he sido fan de las historias de amor, el derrame innecesario de miel y la cursilería, para mí, le restan sentido y veracidad a las historias que podemos contar.
Por esta razón y por sus finales al estilo Little Children (tienen que verla para saberlo), no me gustan las películas de Woody Allen, y generalmente tampoco su cast. Sin embargo, ayer le di una oportunidad a Midnight in Paris, protagonizada por el siempre carismático Owen Wilson y, debo reconocer que, al igual que en Vicky, Cristina, Barcelona, logró capturar la esencia misma de la ciudad.
En la profunda añoranza de que los tiempos pasados fueron mejores, Gil, el protagonista vive el sueño de sus sueños: conocer a todas estas personas que en su tiempo no eran los portentosos artistas que conocemos; al tratarlos e internarse en sus círculos, Gil se convierte en protagonista de su propia leyenda, tiene un romance que nace a pesar de casi un siglo de diferencia y se desafana de las condiciones cliché que vive diariamente.
Y cómo no hacerlo si Paris es el idilio de escritores, poetas, pintores y artistas, es la ciudad que ha inspirado a los más grandes, aquellos que han dejado su huella en el corazón de millones de personas. París es el sueño más bello de las musas, Paris es arte. La ciudad en los años 20’, fue el refugio de los personajes maravillosos que han cambiado la historia mundial: Hemingway, T.S. Elliot, Fitzgerald, Dalí, Buñuel, Picasso, Stein, todos ellos encarnados por maravillosos talentos de nuestra era que le dan a la película esa aura de ensoñación que hemos tenido alguna vez todos los que hemos vivido entre las letras, acordes y trazos de estas leyendas.
No conforme con ello, Allen también nos lleva a la cuna del impresionismo dentro de un transporte “mágico” y nocturno a lado de Matisse, Degas, Gaugin y Lautrec, mostrándonos la constancia de los ciclos. Estas historias opacan por obviedad la historia principal que no es nada en contraste con los discursos que se desenvuelven en el pasado.
Como espectadores y añorantes de tiempos mejores, lo que realmente importa de esta película es la galería de personalidades que se pavonean en pantalla y los minúsculos resquicios de sus temperamentos impresos en celuloide. Todos quisiéramos haber sido parte de esos círculos, todos quisiéramos ser parte de la ciudad más bella, inspiradora y artística del mundo. París con su perpetua lluvia, sus colores viejos, sus aromas poligámicos y su alma de estrellas y luna.
La película tiene ese grato sabor de haber estrechado la mano de alguien que admiras, la fotografía es tan Parisina: opaca y vieja; los personajes un deleite y, sobretodo, el hecho de dejar a un lado lo carnal para crear un historia de amor entre una ciudad y quienes la aman, todo ello nos demuestra que lo mejor de la película es ver el corazón de Paris latiendo 24 veces por segundo.
domingo, 17 de julio de 2011
La clave del Sol.
Los escritores son gente agradable, pero no comprometidos; todo su conocimiento rara vez lo comparten con otros, la mayoría de ellos se la pasa entre las tapas de sus libros. Los científicos pueden ser una excelente compañía, pero su sola apariencia en un salón mental paraliza al resto de nosotros. Los pintores son un aburrimiento debido a que la mayoría de ellos trata de hacernos creer que son más filósofos que pintores. Los poetas son, sin duda, la clase superior y como personas son agradables, tolerantes y excelentes compañeros. Pero creo que los músicos, en conjunto, son más solidarios que cualquier otra clase. No hay nada tan cálido y conmovedor como ver una orquesta sinfónica. Las luces románticas de sus escenarios, la afinación y el silencio repentino cuando el director hace su entrada, afirma el sentimiento social de cooperación.
domingo, 5 de junio de 2011
Del 31 y otros temores.
Digo, está padre que haya abrazos y regalos. Pero siempre existe la incertidumbre de "¿quién se acordará?" que a veces hay personas importantes que no lo recuerdan, aunque pequeña, es una herida en la amistad.
Y como el eterno miedo del ser humano es estar sólo, nada más tienen que sacar conclusiones. Por fortuna todo estuvo bien. Mayo demuestra ser más mágico, más eterno, más fuerte que cualquier otro mes.
Recibí mucho amor... y me hace ver que sigo construyendo, aunque vaya dejando amistades en el pasado, sigo creando un futuro lleno de personas maravillosas.
Gracias a todas ellas.En mayo renacen los Fénix y las Amapolas.