jueves, 27 de enero de 2011

Decía el principito


que el dolor es inevitable y el sufrimiento es opcional. El principito, sabía de la vida, o al menos fingía saberlo, y lo hacía bien. Yo nunca lo he leído pero esta frase se me antoja tan cierta que me conmueve. Todo lo que brilla está en nosotros, pero todo lo que provoca sombra también, y aunque a veces es necesario dar un paseo bajo las tinieblas, no hay que olvidar que la luz también viene del interior.

Tan difícil practicar. Tan fácil pensarlo.


Miren la pobre cara de duda del chamaco... tan filosófico él, cómo no creerle.